Que el amor nos oriente.

Soy Jess, 51 años.
Atravesando duelos.
Muertes y divorcio.
De mi dolor escribo y hablo; mi divorcio me lo guardo.
Estoy sola, pero entera. Rodeada de amor. Cuidando a mis hijos y a mis heridas. Convencida que me esperan cosas lindas.
Madre de 3, cada uno distinto y único.
Los tres buenos chicos, mimosos y cálidos.
El más grande guiándome desde que decidió poner fin a su vida en abril del 2020.
Los dos más chicos me aman, me cuidan y me tienen paciencia, porque como madre soy demasiado intensa.
¿Familia? Padres que cuidan a mi hijo en el cielo y a los que aun recurro cuando no encuentro respuestas.
Hermanos que son memoria, guía y gran compañía.
Una tía que me orienta siempre desde su experiencia y sabiduría.
Varios sobrinos y sobrinas a los que siento míos. Primas y primos que elegiría como amigos sin pensarlo.
¿Lugar de nacimiento? Buenos Aires, Argentina.
¿Amigos? Muchos. La mistad es lo que más valoro en este mundo.
Tengo amigos de todas las épocas y de todos lados lugares.
Mis amigos me sostienen, me cuidan y me hacen brillar.
Creo en las amistades que duran más allá de alguna tormenta.
Si algo les deseo a mis hijos es que tengan en la vida la suerte que yo he tenido con los amigos que me han elegido.
¿Ocupación? Casarme y ser madre fue siempre mi sueño y siento que lo he conseguido, aunque hoy mi matrimonio haya terminado.
Me quedo con 22 años de mucho amor, aventuras, y grandes aprendizajes.
Mi vida cambió radicalmente, pero ser la mamá de dos hijos en la tierra y de Nachi en otro plano sigue siendo mi prioridad.
Escribir un libro.
Que Empesares crezca.
Ayudar desde mi historia, enseñar a correr, armar caminatas y aprender a vivir con alegría aun con mis pesares es el destino que guía mis días.
¿Defectos? Muchísimos. Me voy conociendo y cada vez me acepto más como soy, trabajo lo que puedo y me rodeo de gente suavecita.
Creo que me gusta más de lo que pensaba esta Jess.
¿Mis pasiones? Las personas. Correr, escribir, hablar, compartir emociones. Los quesos y los vinos y las flores blancas y los viajes y las mañanas de domingo en la cama.
¿Mi mayor objetivo? Dejar algo en la vida de cada persona que se va cruzando en mi camino.
Ser amable, compasiva y positiva.
Encontrar lo bueno aun en lo que parece malo. No quedarme pegada a rencores ni a juicios. Decir te quiero seguido y perdón cada vez que sea necesario.
Esto, más o menos, soy yo.
Gracias a los que me estaban extrañando.
Me tomé un recreo pero acá estoy de vuelta para seguir compartiendo lo que salga de mis letras